Participación de nuestra Hermandad en «In Nomine Dei»

Desde hoy y hasta el próximo Domingo de Resurrección se podrá visitar la exposición «In Nomine Dei» organizada por el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla en la sede de la Fundación Cajasol, y en la que colaboran las 70 hermandades de la sección de penitencia del mismo. En nuestro caso se han cedido para la misma las siguientes piezas:

  • Bambalina delantera. Bordada en oro sobre terciopelo granate por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1928. Restaurada por José Ramón Peleteiro Bellerín en el año 2004.

Obra de estilo neobarroco ya que sigue una serie de características estilísticas que recuerdan los bordados que se realizaban en los siglos XVII y XVIII bordada en hilo metálico dorado y pequeños adornos en hilo de seda de colores, a excepción del escudo, es de los denominados de “figura” porque presenta perfiles ondulados en su extremos inferiores y su parte superior está constituida por una especie de crestería en madera forrada en la misma tela siguiendo los dibujos o diseños de los bordados que forman una serie de ondas.

Aparece en el centro el antiguo escudo de la hermandad sobre campo dorado, en el centro una cruz latina y arbórea con INRI y dos escudos. El diestro trae tiara y llaves pontificias y el siniestro es el escudo de armas de Castilla, León y Granada, y sobre el todo tres flores de lis en oro en campo de azur, timbrado por corona real que sobresale por la parte superior de la bambalina. Adornan el escudo ramas de palma bordadas en oro que se cruzan en punta, símbolo de la advocación de Madre de Dios de la Palma. El resto de los bordados conforman una hojarasca compuesta por tallos, pequeños acantos abiertos y ramilletes de rosas.

  • Respiradero, maniguetas, moldurón y faldón delantero: Los bordados  en oro y sedas sobre malla de bolillo con fondo de terciopelo granate de Esperanza Elena Caro estrenados en 1954 y restaurados en 2014 por Fernández y Enríquez. El trabajo de orfebrería en metal plateado es de José Sánchez Torres de 1954. Los faldones y broches de Fernández y Enríquez de 2016.

Bordados  en oro y sedas sobre malla de bolillo con fondo de terciopelo granate en las zonas que cubren las estructuras.

Esperanza Elena Caro mantuvo la presencia del escudo de la hermandad en el eje frontal y, con la propia tipología, la relación establecida entre el soporte calado de malla y los elementos bordados que le proporcionan  un realce considerable. Al mismo tiempo tuvo en cuenta la singularidad de los bordados del palio de la Virgen de Madre de Dios de la Palma en los que impera un complejo ritmo de unidades asimétricas, difícil de apreciar a simple vista, lo que le proporciona un aspecto orgánico en el que la hojarasca formada por tallos, pequeños acantos abiertos, y ramilletes de rosas, acaparan el protagonismo, a diferencia de la mayoría de las obras tardías de Rodríguez Ojeda, en la que las directrices del diseño se imponen a la realidad visual y táctil de los elementos. Por ello la bordadora dispuso en los respiraderos una trama de acantos abiertos desplazados horizontalmente, que asegura la continuidad y la  homogeneidad del conjunto; en este caso con la ayuda de distintos tipos de piezas de enlace que fijan y articulan los movimientos con criterios distintos, supeditados  a la disposición neo barroca  propia de las artes suntuarias de su tiempo.

Eso tuvo varias consecuencias, pues la presencia de esa hoja propicia la unidad con el palio y mantiene el lenguaje simbólico referente a la felicidad en la vida eterna en un nivel visual inferior; por otra parte la ausencia de representaciones figurativas, la carnosidad de los elementos vegetales y el predominio de la horizontalidad de la masa orgánica acentuada por la moldura de metal plateado repujada por José Sánchez Torres.

Estos respiraderos podrían considerarse de estilo regionalista tardío con una ligera tendencia a los motivos de origen barroco y cierta derivación hacia el inicio de la tendencia neo barroca desarrollada posteriormente.

La restauración ejecutada por los talleres de Fernández y Enríquez supuso un reto pues las técnicas estaban ejecutadas con verdadera maestría y el soporte, una malla de bolillo de hilo de oro, ofrecía más dificultades que un soporte textil. Se realizó el desmontaje de las mallas y los bordados de la estructura para continuar  separándolos de las mallas, bien totalmente o solo los que precisaron una mayor restauración. Limpieza de los bordados y de la malla con posterior restitución  o restauración de las mallas rotas para finalizar volviéndolos a montar en los bastidores. Los broches fueron bordados en el taller de Fernández y Enríquez siguiendo el estilo de los respiraderos.

  • Cirial de la cofradía: de José Sánchez Torres de 1953 en metal plateado.

Ciriales de los denominados de “trompeta” con las  astas grabadas con hojas de acanto en forma salomónica, y la parte superior con hechura de bullón para recoger el cubillo con un cincelado  con el escudo corporativo y atributos de la pasión rodeados de elementos florales.

2021-02-22T10:00:33+00:00

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