En la noche del 24 de enero, el Santísimo Cristo de Burgos fue trasladado desde su capilla al retablo mayor de la parroquia de San Pedro, en un acto cargado de recogimiento y solemnidad. Este traslado marca el inicio de los cultos que la hermandad organiza en honor a su titular, y que se desarrollarán a lo largo de toda la próxima semana.
Al término de la eucaristía celebrada en la parroquia de San Pedro, a la que asistió un numeroso público de hermanos y devotos, dio comienzo el solemne traslado del Santísimo Cristo de Burgos. La venerada imagen del crucificado se encontraba dispuesta a los pies de Madre de Dios de la Palma, titular mariana de la hermandad, que ocupará la parte central de la capilla durante los próximos días.
Todos querían estar lo más cerca posible del Señor, rodeando en todo momento al titular de esta hermandad. Durante el trayecto, se rezaba con devoción el ejercicio de las cinco llagas, acompañando al crucificado en un ambiente de recogimiento y fe. Los portadores se aferraron con reverencia a la cruz de Cristo, el símbolo fundamental de la fe cristiana, marcando cada paso con fervor y solemnidad.
Apenas fueron diez minutos de traslado, intensos, en uno de los momentos del año en los que la imagen del Santísimo Cristo de Burgos está tan cerca de los hermanos y devotos. El acto culminó con una oración en el presbiterio del templo. La imagen de Juan Bautista Vázquez ‘El Viejo’, ya se encuentra presidiendo el retablo mayor de San Pedro, a la espera del inicio de sus cultos que darán inicio a partir del próximo martes.
