Reflexión de nuestro vicario parroquial D. Alfonso Peña:
En el Evangelio de hoy, 13 de octubre, Jesús recrimina la hipocresía de la actitud y religiosidad farisaica. Es muy fácil centrar la atención en lo accesorio y dejar de lado lo esencial. Nos preocupamos mucho de lo externo, las apariencias, el cumplimiento de las reglas y las tradiciones. Sería mejor que nos preguntásemos si eso está unido o no a una autenticidad efectiva e integral en nuestra vida. La opción fundamental nos debe llevar a vivir de forma auténtica, que no es otra cosa que la voluntad de asumir coherente e íntimamente el Evangelio, comprendiendo que todo debe empezar por nosotros mismos. Es una insensatez quedarnos prisioneros de la imagen externa y dejar sin atender nuestro corazón.