Ante la situación sanitaria que estamos viviendo, y en aras de (en la medida de nuestras posibilidades) promover la contención del avance del COVID 19, la Junta de Gobierno reunida en Cabildo de Oficiales celebrado el martes 1 de diciembre ha acordado el aplazamiento de la veneración a nuestra Titular Madre de Dios de la Palma del próximo 8 de diciembre, así como la vigilia de la Inmaculada prevista para el día anterior.
En su lugar, a la finalización de la misa de hermandad del 7 de diciembre (que al igual que veníamos haciendo desde hace un tiempo se adelanta a las 20 para hacerla coincidir con la de la Parroquia), tendrá lugar una oración especial delante de la Santísima Virgen, aplicada muy especialmente por las víctimas de la pandemia.